martes, 18 de noviembre de 2014

MÉXICO


Masa x César Vallejo

Al fin de la batalla, 
y muerto el combatiente, vino hacia él un hombre 
y le dijo: "¡No mueras, te amo tanto!" 
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo. 

Se le acercaron dos y repitiéronle: 
"¡No nos dejes! ¡Valor! ¡Vuelve a la vida!" 
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo. 

 Acudieron a él veinte, cien, mil, quinientos mil, clamando: 
"¡Tanto amor y no poder nada contra la muerte!" 
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo. 

Le rodearon millones de individuos, 
con un ruego común: "¡Quédate hermano!" 
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo. 

Entonces, todos los hombres de la tierra 
le rodearon: les vio el cadáver triste, emocionado; 
incorporóse lentamente, 
abrazó al primer hombre; echóse a andar...

No hay comentarios:

Publicar un comentario